Más de trescientos niños de entre 4 y 15 años fueron presentados ayer en el pabellón Maristas la Fuensanta, en un acto muy emotivo, en el que los jugadores de la primera plantilla de Montesinos CFS Jumilla fueron los padrinos de honor y en el que la grada fue poblada por las familias de los futuros jugadores
El acto comenzó a las 12:00 horas, cuando los jugadores de Montesinos, llamados por Toti, presidente del CD Murcia, hacían acto de presencia en la pista del pabellón. Toti, saludó a la grada y tuvo en ese momento palabras de agradecimiento para todas las entidades que hacen posible la escuela, directores y asociaciones de padres de los diferentes colegios, patrocinadores, entre ellos Central Quesera Montesinos y como no, al equipo de fútbol sala de Primera División y todos sus miembros, por estar presentes en el acto.
Tras saludo y agradecimiento comenzó a dar paso a las diferentes escuelas, que desfilaron al ritmo de la música y los aplausos a través del pasillo de honor que formaron los jugadores del primer equipo.
Cuando todos los niños estaban en la pista, comenzaron los discursos. Primero fue el mismo Toti el que afirmó que “los niños deben tener como referencia a los jugadores de Primera, que si lo hacen algún día conseguirán jugar en el primer equipo, como ya han hecho este año algunos chicos del filial”. También pasó por el micro Jorge Pastor, presidente del club y director comercial de Central Quesera Montesinos, que agradeció la invitación al evento y sugirió que “si los niños quieren ser futbolistas de primer nivel deben comer quesos Montesinos”, a lo que añadió que “cada niño de la escuela recibirá una cuña de queso durante el acto de presentación.”
El relevo de Jorge lo tomó Cristian, el capitán del primer equipo, que fue seguido de Aarón, como ejemplo de superación, que agradecieron la acogida y expresaron la ilusión que sienten al ser testigos directos del que será el futuro del fútbol sala. Finalmente tomó el micrófono Manuel Leal, presidente de honor del CD Murcia que se dirigió también a los niños y a las familias con un discurso muy alegre, basado en los valores de las bases.
Con el discurso de Manuel se cerró la ronda y se dio paso a las fotos de cada uno de los equipos que componen las escuelas, -en las que los niños siempre estuvieron acompañados por jugadores de la primera plantilla-, tras las que se procedió a la definitiva foto de familia en la grada del pabellón. Y para cerrar el acto, cada niño pudo recoger su cuña de queso de manos de un miembro de la plantilla del conjunto quesero.